Dos amenazas telefónicas obligaron a desalojar, este martes, dos sedes importantes de Estados Unidos. La primera alerta ocurrió en el Capitolio, la segunda causó el desalojo de la sala de prensa de la Casa Blanca, así como el ala oeste donde se encontraba el presidente Obama.

La sala de prensa fue evacuada justo en el momento en que el vocero Josh Earnest ofrecía a los periodistas el reporte diario. Luego de buscar por todo el lugar no se encontró ningún elemento peligroso, informó el personal de seguridad
Horas antes, una llamada había alertado a los oficiales de la policía que recibieron la información de la existencia de un paquete sospechoso en la sala G-40 del Edificio Dirksen, que forma parte de un complejo que rodea a la sede del Legislativo, así lo dio a conocer Kimberly Schneider, vocera de la policía.