El doctor estadounidense Kent Brantly fue tratado con ébola haca ya un año. El junto a su colega Nancy Writebol recibieron atención médica en Atlanta en el Hospital de la Universidad de Emory Georgia, con tratamientos experimentales.
Brantly es sobreviviente de este letal virus y manifiesta en la actualidad el poder de su fe, y da testimonio de ello en su vida laboral y familiar.
“Mi fe es una parte integral de lo que soy. Es parte del lente a través del cual puedo ver todo en la vida. Por lo tanto, no puedo separar esta experiencia de mi fe,” asegura Brantly.
Cuando le preguntaron en que creía más, si en los medicamentos que le suministraron en el milagro de sanidad, el doctor Misionero Brantly dijo: “Pienso más bien que mi fe, fue la que me colocó en el lugar indicado para ayudar a personas necesitadas, a pesar del riesgo que corría estando rodeado de gente infectada con ébola.
A su vez manifiesta agradecimiento con su país EE.UU. y con el gobierno de Liberia al atenderlo con prontitud: el Brantly expresó: “Creo firmemente que Dios usa a las personas para salvar mi vidas, Dios es quien se lleva todo el crédito; Y agradezco con mucho amor a las personas que jamás se negaron a colaborar”.
Brantly junto a su esposa e hijos, aseguran estar dispuestos a regresar al trabajo misionero en Liberia y donde Dios les envíe: “Es la vida que Amber y yo estamos dispuestos a vivir, ayudar a quienes tienen gran necesidad, llevarles el mensaje de Dios; volver a eso, es salir de una vida rutinaria sin efecto, eso es a lo que Dios nos ha llamado, queremos servir”.
Liberia fue el país con mayor número de casos de personas infectadas; y aunque en el mes de mayo fue declarado libre de ébola, se presume que puede generarse un nuevo brote. Una vacuna eficaz ha sido desarrollada, pero aún tiene que entrar en la producción a gran escala. Fuente: Bibliatodo
