Las empresas de Estados Unidos crearon 200 mil puestos de trabajo durante el mes de septiembre en comparación con agosto, lo que supone su mejor dato en tres meses, según refleja el informe elaborado por la consultora privada ADP.
El informe de la ADP ha revisado en 4 mil empleos a la baja el dato de agosto, hasta 186 mil, y destaca que los empleos creados vuelven a tocar la barrera de los 200 mil, algo que en los seis anteriores sólo ocurrió en junio.
En concreto, la consultora indica que el sector servicios incorporó 188 mil nuevos trabajadores en septiembre, cifra superior a los 172 mil del mes anterior, mientras que el sector de producción de bienes creó 12 mil empleos, tras ganar 15 mil en agosto.
Respecto al comportamiento de sectores concretos, el informe destaca que la construcción creó 35 mil empleos en septiembre, casi el doble de los 18 mil de agosto, mientras que el sector manufacturero destruyó 15 mil puestos de trabajo, su peor dato desde diciembre de 2010.
Por su parte, el grupo que engloba los datos del comercio, el transporte y las empresas de servicios públicos creó 39 mil puestos de trabajo en septiembre, por encima de los 25 mil generados el mes anterior.
Asimismo, los servicios profesionales y de negocios crearon 29 mil empleos, cifra similar a los 30 mil de agosto, mientras que los servicios financieros generaron 15 mil empleos, frente a los 14 mil del mes anterior.
Por otro lado, la ADP apunta que el empleo entre las grandes empresas aumentó en 106 mil empleados, mientras que las pequeñas empresas crearon 37 mil nuevos puestos de trabajo y las medianas, 56 mil.
La vicepresidenta y responsable del Instituto de Investigación de la ADP, Ahu Yildirmaz, destacó que las empresas con más de 1 mil trabajadores contribuyeron a más de la mitad de la creación de empleo pese a la debilidad de los sectores energético y manufacturero.
«Las grandes empresas parecen estar comenzado a superar los impactos de la débil demanda global y el alto valor de dólar, mientras que las pequeñas empresas podrían haber frenado su ritmo ante el aumento de las preocupaciones por la economía estadounidense y la menor confianza de los consumidores», añadió. Fuente: El Economista