MÉXICO.- México continúa uniendo esfuerzos para tratar de rescatar a las personas que aún se encuentran atrapadas entre los escombros de los edificios derrumbados por el terremoto de 7,1 que estremeció el martes al país.
Hasta el momento, se reportan más de 220 muertos, cifra que continúa creciendo conforme avanzan las horas.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, declaró tres días de luto nacional para honrar a las víctimas.
Uno de los sitios más afectados fue el municipio de Jojutla, Morelos, donde se derrumbó una iglesia y una docena de personas murió.
Ante la devastación, la Iglesia ha decido no quedarse de brazos cruzados, tal es el caso del Centro Cristiano Calacoaya, que ofrece ayuda a los damnificados.
“La Iglesia obviamente está trabajando en apoyo a todos los damnificados de este sismo de 7,1 grados”, dijo el pastor Gilberto Rocha, del Centro Cristiano Calacoaya.
“El Centro Cristiano de Calacoaya gracias a Dios está lejos de la zona de los derrumbes, pero estamos cerca de aquellos que tienen necesidad. Lo estamos haciendo de varias maneras: uno, estamos enviando brigadas de apoyo para búsqueda y rescate para los damnificados en medio de los escombros; dos, llevando comida, agua y atención a los rescatistas”, añadió.
Rocha también dijo que están animando a los pastores que están cerca de las zonas afectadas “a que abran los templos para servir de albergues y de esa manera podamos atender a los damnificados y ellos puedan recibir el amor de Dios a través de la Iglesia”.
